La Educación Vial hace presencia en el pensum académico de todas las instituciones educativas públicas y privadas de Colombia; el ejercicio educativo pretende en este tema tan importante, fomentar el autocuidado y cuidado por las demás personas que interactúan en la vía.
Las acciones involucradas en la Seguridad Vial buscan fomentar en los escolares, reflexión sobre los comportamientos indebidos, proponiendo soluciones eficaces que le permitan ser partícipes de la educación para optimizar indicadores de impacto social relacionados con la cultura vial en las comunidades educativas.
El propósito fundamental de la cultura vial es el lograr una óptima seguridad vial, entre las variables para lograrlo están:
Promover sentimientos sensibles hacia la sociedad, fomentando aprecio, valor por la vida, respeto por las personas y la naturaleza que se forjen más allá del sentido individual.
Crear comportamientos, conductas y hábitos seguros en la vía, con la capacidad suficiente de analizar los riesgos que puedan generarse con determinadas actuaciones viales.
Desarrollar competencias que permitan identificar y evaluar con claridad los peligros a los que se está expuesto, de otra manera, ser racionales en los comportamientos y dar la correcta respuesta en el momento de actuar como transeúnte o conductor.
Desarrollar en los individuos la capacidad de debatir cuando se presenten ocasiones en la regulación de la circulación y el tránsito.
Fomentar los valores fundamentales en el comportamiento social, tales como el respeto mutuo, solidaridad, justicia, tolerancia.
Permanecer como compañía en el desarrollo educativo de la persona en todas sus etapas de crecimiento, las bases académicas permitirán que eso suceda.
Educar al individuo como actor vial para circular con seguridad plena, basado en responsabilidades y derechos que hacen parte de su configuración como ciudadano.
Ser peatón o conductor integral, transfiriendo conocimientos, comportamientos y habilidades positivas.
Favorecer actitudes de autocuidado y prevención de manera permanente, con especial atención en el entorno.
Permitir la sana convivencia entre todos los actores viales. En todos los niveles de las instituciones educativas del país, se han de destacar contenidos y objetivos que se desarrollen en programas para implementar la Educación Vial de manera sistemática.
Concienciar a cada individuo como generador de hábitos seguros en función del bienestar, teniendo presentes los riesgos en la vía.
Fomentar la solidaridad y cooperación con las demás personas, reconocer que sus actos tienen consecuencias propias y en los demás.
Afianzar disposiciones de respeto y ante todo tolerancia hacia los demás.
Producir en el individuo la capacidad suficiente de evaluar sus propias habilidades para saber cómo actuar en determinada situación vial y comprender el riesgo al que se expone frente a circunstancias que exigen destrezas y capacidades.
Promover en el actor vial, la participación crítica y versátil para resolver conflictos propios del espacio público.
Se han de proponer soluciones eficaces que permitan al individuo, ser partícipes de la educación para optimizar indicadores de impacto social relacionados con la cultura vial en las comunidades educativas.
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